Primer capitulo

Rrrriiiiiiing rrrriiiiiiing!

Oh, no.. ya era de día. Lunes, para ser mas exactos.

Estaba estresadísima.. acababa de empezar la semana de exámenes, una semana importante.Me levanté y me dirigí hacia el baño.

Enana.- si, ese era mi hermano.

Imbécil.-respondí en todo grosero.

Por la mañana yo no estaba muy de humor, y menos un lunes.

Edu, mi hermano, es un tipo alto, rubio de ojos verdes. Es guapo, lo reconozco, pero es mi hermano.

Nos peleamos, nos insultamos... pero lo hacemos con cariño.. al fin y al cabo yo sin él no podría vivir.. ¿quien me llevaría en coche? ¿quién me llevaría a fiestas molonas?.

Entré en el baño, empujándole para llegar antes, me lavé los dientes y me peine. Al salir, él estaba apoyado en el marco de la puerta de mi habitación, con una cara de enfado...

Vaya cara me llevas...- le dije burlándome.

Sabes que, llevo media hora esperándote, a mi, ¡no me hace gracia!- uy, nunca me había gritado así, y menos por tardar en el baño.. yo siempre lo hacía.

Pero.. Edu... que te pa..- y se fue, antes de que acabara mi frase.

No le dí importancia, entre en mi habitación y recogí un poco los libros para meterlos en la mochila, bah, todavía faltaban tres cuartos de hora para salir de casa... abrí el armario, cogí una silla y me senté delante, observando lo. Bah, estaba harta de mi ropa.. entre exámenes y problemas no había tenido tiempo de ir de compras. Cogí el jersey azul marino, unos pitillos y las converse negras y me vestí. Cogí la mochila y bajé a desayunar.

Buenos días cariño- se giró y me besó la frente.

Es mi madre. Aquella mujer encantadora,típica de las películas en las que sale en la cocina, con su peinado de peluquería y su vestido de cuadros rojos y blancos haciendo cupcakes.

Buenos días mamá.

Uy, y esas ojeras?- me preguntó sorprendida. Yo nunca solía tenerlas.

Me he pasado toda la noche estudiando, odio esta semana.- y suspiré.

Mi madre me miró con cara de lástima y me puso un plato de tortitas con sirope de fresas y nata delante.

Me las comí despacio, las adoro.

Miré el relog, las ocho menos diez. Me levanté, dejé el plato en el fregadero y achuché a mi madre.

Al llegar al salón no vi a mi hermano. Que raro, él era siempre puntual.

Eduuuuuuuuuuuuu, como no te des prisa hoy no llegamos!- grite

Pero nada, como si no hubiera emitido ningún sonido.

Dejé la mochila junto a la puerta y subí a ver que hacía.

Edu, ¿que haces?, así que yo abajo esperándote y tu aquí, conectado al tuenti... increíble.

Que si, que si, que ya voy.

Cogió el frasco pequeño de colonia y se echó. Que extraño.

Uy uy uyy, algo raro pasa aquí.. tu nunca te echas perfume- dije yo en tono sospechoso.

Enserio Edu, quien es?, dimee!- suplique que me lo contara todo, él, cogió su mochila, salió por la puerta y me grito:

-Date prisa, si no quieres que lleguemos tarde.

Capullo- Susurré.